Este dispositivo láser transmite energía que se absorbe por el agua directamente a la dermis sin dañar la epidermis. Creando canales o túneles de temperatura estimulando en la dermis la fabricación de colágeno por calentamiento e inflamación controlada, pero con una mínima alteración de la capa más superficial de la piel.
Se pueden hacer varias sesiones espaciadas cada 4-12 semanas según la patología que estamos tratando y las necesidades y preferencias del paciente. Permite regenerar la piel tratada, dando una mejoría de la textura, color, forma e irregularidad de la piel a partir de 1-3 meses después del tratamiento. Sirven para tratamiento de rejuvenecimiento, finas líneas o arrugas, estrías, poros dilatados y marcas de acné.
Se aplica crema anestésica 30-45 minutos antes, el tratamiento dura en torno a 15-30 minutos según el área a tratar, y el dispositivo lleva un sistema de aire frío para reducir las molestias de calor y dolor leve. Al terminar la sesión, los efectos secundarios principales son enrojecimiento (eritema) e hinchazón (edema) que dura horas habitualmente, y sequedad de la piel durante 2 semanas aproximadamente.
Es un tratamiento mejor tolerado que el láser ablativo, habitualmente permite la incorporación a su vida normal dado que no forma heridas ni costras. Como cuidados después del tratamiento se aplica crema reparadora y regeneradora y protección solar con una crema protectora con filtro solar 50+.