“Las infiltraciones de fármacos dentro de la cicatriz disminuyen el volumen y mejoran los síntomas”.
“Las infiltraciones de fármacos dentro de la cicatriz disminuyen el volumen y mejoran los síntomas”.
Suelen ser necesarias varias sesiones de tratamiento espaciadas cada 4-6 semanas, dependiendo del tamaño y tiempo de evolución de las cicatrices.
Se pueden combinar con otros tratamientos en el mismo acto para aumentar la eficacia, como la crioterapia, los dispositivos lumínicos como luz pulsada, láser vascular ó láser fraccionado ablativo ó no ablativo.
Algunos fármacos nos ayudan a reducir la proliferación de los fibroblastos que existe en los queloides activos. Otros nos permite reducir grosor, volumen, picor y dolor de las cicatrices por su efecto antiinflamatorio y disminución de la fabricación excesiva de colágeno.
El efecto secundario más frecuente es dolor o quemazón leves. Otros efectos más raros son rojeces, hinchazón, sangrado, necrosis, costras, heridas, atrofia, telangiectasias (vasos sanguíneos dilatados) en la cicatriz, y aumento ó disminución de la pigmentación en la zona tratada.
Puede realizarse con crema anestésica o crioterapia para reducir las molestias. Los cuidados posteriores al tratamiento incluyen una crema reparadora y regeneradora y evitar la exposición solar con crema factor 50+.