En las mujeres adultas con hiperandrogenismo, debemos realizar un tratamiento de base con antiandrógenos para controlar el acné a largo plazo. Los antiandrógenos son fármacos que actúan sobre el exceso de actividad de la glándula sebácea por los andrógenos (hormonas sexuales masculinas). El efecto es bloquear el aumento de sensibilidad de los receptores de la glándula sebácea a los andrógenos y/o disminuir el nivel de los andrógenos en sangre.
Son fármacos que nos pueden ayudar a controlar el acné en un plazo aproximado de 3-6 meses, mientras que otros signos de hiperandrogenismo como el hirsutismo y la alopecia pueden tardar hasta 6-12 meses en mejorar. Los efectos secundarios a dosis bajas son raros y pueden incluir principalmente aumento de la diuresis (micción), cefalea (dolor de cabeza), menstruaciones irregulares y mastalgia (dolor o sensibilidad mamaria). No tienen efecto anticonceptivo, pero las mujeres deben evitar el embarazo durante el tratamiento por riesgo de feminización del feto.
Hay otros medicamentos que además de bloquear el efecto androgénico sobre la glándula sebácea, pueden regular el funcionamiento ovárico. Se utilizan en el acné con hiperandrogenismo, sobre todo en pacientes con síndrome de ovario poliquístico, tendencia a la obesidad, alteraciones en la analítica con hiperglucemia ó aumento de colesterol ó triglicéridos. Los efectos secundarios más frecuentes pueden ser alteraciones menstruales, molestias digestivas y diarrea. La dosis va subiendo lentamente para que las molestias digestivas sean leves. No tiene efecto anticonceptivo hormonal.