Se utiliza sobre todo para cicatrices acné tipo rolling superficiales, siendo menos eficaz en cicatrices icepick o boxcar.
El resultado es inmediato pero sigue mejorando durante el primer mes después del procedimiento porque capta agua dando mayor volumen. Sobre todo el efecto tiene una duración aproximada entre 6 y 18 meses y pasado este periodo de tiempo será necesaria una nueva sesión para mantener los resultados.
Es un tratamiento efectivo, seguro y tolerable, que se puede realizar con crema anestésica para disminuir las molestias. Los efectos secundarios más frecuentes son enrojecimiento (eritema) e hinchazón (edema) que dura unas horas, y ocasionalmente algún hematoma en la zona de inyección que desaparece a lo largo de una semana.
Se puede combinar con otros procedimientos como subcisión, peelings, dispositivos láser para alcanzar mejores resultados, pero se recomienda realizarlo en sesiones separadas.
Los inductores de colágeno nos ayudan en el tratamiento de las cicatrices atróficas de acné para redensificar la dermis, mejorar la textura, las irregularidades y las depresiones. Su efecto presenta una duración de más de 1 año, siendo el efecto máximo entre 2 y 6 meses después del tratamiento.