La cicatriz es la respuesta fisiológica para restablecer la integridad de la piel después de una herida o traumatismo. Pueden variar desde cicatrices casi imperceptibles a otras que se altera la superficie de la piel en forma de hundimiento (cicatrices atróficas) ó abultamiento (cicatrices hipertróficas y queloides).
Las cicatrices pueden tener inflamación, enrojecimiento, sequedad, picor y dolor. La cicatrización excesiva puede causar alteraciones estéticas, funcionales y psicológicas.
La curación de heridas es un proceso complejo con varias fases, que previenen la infección y restablecen la integridad de la piel formando un nuevo tejido.