Se utilizan principalmente cuando la paciente presenta síndrome de ovario poliquístico, menstruaciones irregulares, alteraciones analíticas hormonales con elevación de los andrógenos procedentes del ovario, ó signos de hiperandrogenismo (hirsutismo, alopecia).
Los anticonceptivos contienen un estrógeno y un progestágeno que bloquean la ovulación de forma reversible, regulan el ciclo menstrual,pueden disminuir las molestias de la menstruación y pueden reducir la producción de andrógenos.
Existen anticonceptivos que pueden pautarse en el acné, pero debemos valorar los riesgos y beneficios. No se recomienda en pacientes con antecedentes de trombosis ó cáncer de mama. Los efectos adversos se pueden producir sobre todo durante el primer año o al reiniciarlos si se han suspendido.
Sin embargo, otros anticonceptivos pueden empeorar el acné porque el progestágeno tiene acción androgénica estimulando la función de la glándula sebácea.